La famosa 5th Avenida, el Central Park Zoo y el gran Central Park – Fith Day

Como recordaran nuestro recorrido empieza con el taxi, el tren y ya en Manhattan tomamos un taxi saliendo de la Estación Central, luego de un par de minutos nos subimos a uno, un señor muy amable de origen afroamericano hablaba el castellano nos explico que en la calle en que paramos el taxi está prohibido coger uno, pero que él lo hizo rápidamente al ver que no había ningún policía, nos dijo que el reglamento de Manhattan para aliviar el transito que genera en horas puntas indicaba que solo pueden transitar los taxis en determinadas avenidas y por consiguiente en la que estábamos era prohibida, nos dirigimos hacia el Zoológico del Central Park, al llegar pagamos el taxi con tarjeta de crédito, dentro del mismo había una pantalla de tv que informaba al usuario su posición en el mapa y mostraba publicidad, esto fue algo novedoso para nosotros.

Enrumbamos hacia la entrada del Central Park buscando el Zoológico, en la entrada nos encontramos con los carruajes tipo cuento de hadas el cual te llevan de paseo por los alrededores, nos dimos la vuelta con la espalda hacia el Central Park  y observamos una preciosa vista rodeada de grandes edificios, recordamos lo visto en las películas y cuando en los meses de invierno se abre una gran pista de patinaje y los niños recorren con sus patines y snow la pendiente creada hacia la 5th Avenida. Llegamos por fin al Zoológico del Central Park, emocionados por lo que veríamos nos dirigimos a las taquillas a comprar los tickets, una vez dentro observamos las estancias y los animales del mismo, en realidad a comparación de otros zoológicos que hemos visitado, si bien es cierto la estructura y ambientación del Central Park Zoo es preciosa, es muy pequeña, a nuestro parecer está en la categoría de mini zoo, lo pueden ver completamente en la película de Madagascar, es una réplica exacta de como es el Central Park Zoo.

Terminada la visita al zoo nos fuimos a comer unos Hot Dog´s con café caliente, descansamos en una de las tantas bancas del Parque reponiendo energías para continuar nuestro recorrido, en nuestro descanso observamos lo grande y extenso que es el Central Park ya que hacia donde miráramos no alcanzábamos a ver ningún edificio. Una vez repuesto del almuerzo decidimos continuar nuestro recorrido por el Central Park, déjenme decirles que he quedado muy impresionado debido a que es como dije anteriormente un parque muy inmenso, lleno de calles, prácticamente es una mini-ciudad dentro de Manhattan, hay muchos puestos de venta de comida y sourvenirs, también una laguna artificial que en los meses de invierno sirve de pista de patinaje, en algunos lugares alejados del parque es muy solitario y si vas por las noches te da un poco de miedo debido a que la iluminación es poca, no porque no la tuviera sino porque parece ser que rompen las lámparas a propósito para poder robar en la zona aprovechando la oscuridad de la noche, caminando por allí te hacer recordar a las series de CSI New York, Bones, Sin rastro u otras series policiales cuando investigan unos asesinatos en el Central Park, la verdad que es un poco intimidante de noche pero vale la pena estar allí.

Así pues termino nuestro paseo por el Central Park, terminamos en la zona Upper West Side cerca a la W110, al volver lo hicimos por el subway (metro) hasta la W48 con Broadway de allí caminamos 6 calles hasta la Estación Central para volver con el tren hacia White Plains.

En el andén de regreso esperando a que llegara nuestro tren, se nos acerco una chica hablándonos en Ingles, preguntándonos sobre que tren debería de tomar para ir hacia la estación de XXXX, observe que tenia rasgos latinos y le pregunte si hablaba castellano – nos contesto que si- fue así como nos hicimos compañeros de viaje de una linda colombiana la cual se dirigía a 3 estaciones antes de White Plains, ya en el vagón del tren nos conto que venía de Pensilvania, que allí existían mucha gente de color y que le dio miedo estar por allí, le preguntamos qué hacía por New York y nos conto que estaba de Baby-sister, que en Colombia como en cualquier parte de Sudamérica accedió a un plan de “intercambio”, el cual consistía en venir a EEUU a cuidar niños en una familia americana y a cambio ellos le tramitaban la visa con la “ventaja” que tenia de venir a practicar el Ingles.

Llegamos a la estación donde ella se bajaría, nos despedimos y le deseamos mucha suerte ya que ella se quedaba hasta Octubre para luego volver a sus país, mas adelante intentar como todo el mundo viajar a EEUU con una visa de turista teniendo como antecedente el haber estado ya una vez por trabajo y no le nieguen el visado.